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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Arriesgarse...

Cuando crees que todo va normal, que crees que puedes controlar la situación, que piensas en hacer cosas que ni pensarías hacer ahora... Lo haces por muy arriesgado que sea, por mucho que te hayas comido la cabeza, da igual, te lanzas por arriesgas, porque si no arriesgas no consigues nada. La situación puede salirte bien o mal pero eso es a lo que te arriesgas, pero habrá que lanzarse para saberlo.
Si sale mal las cosas hay que tirar hacia delante a buscar nuevos retos, nuevos riesgos... pasar del pasado y vivir el presente, es lo importante y vivirlo al máximo.

martes, 13 de diciembre de 2011

RELATO

LA NAVIDAD DE LISA

Lisa es una chica de 19 años que tiene una relación mala con su familia por los numerosos problemas judiciales que tiene la familia. El padre es alcohólico, la madre esta en un centro de desintoxicación  y es hija única. Desde pequeña vivía con su abuela y fue un gran apoyo para ella, pero lo pasó muy mal cuando se murió, cuando ella tenia 17 años. Lisa se quedó sola y vivía en la casa de la abuela y se mantenía de los pocos ahorros que tenia. Esta estudiando enfermería, pero para poder vivir y seguir estudiando la carrera tuvo que buscar un empleo, encontró un puesto en una tienda de alimentación y con ese sueldo se mantenía y estaba muy contenta por lo bien que le iba todo, soñando con ser una gran enfermera para ayudar a los demás.

Lisa es una joven chica de pelo largo, castaño, con cara blanca como la nieve, pero no llegando a la palidez, ojos azules como el mar, la nariz redondita no muy grande y los labios de un color rosa. Tiene un cuello muy marcado y alargado, un tronco largo y estrecho y piernas delgadas pero musculosas. Es una chica muy hermosa y es muy deportista y le gusta estar en forma.

Era el primer día de trabajo en la tienda y estaba muy nerviosa por como se le daría todo y como sería atender a los demás y así iba practicando el trato con la gente, para que en el futuro ser una buena enfermera.
- Hola, buenos días soy Lisa la chica que han contratado- dijo ella muy alegre y nerviosa.
- Hola si estábamos esperando, me llamo Alex, ven por aquí que te doy el uniforme-

Se cambio de ropa y empezó a colocar los productos en orden y limpiar el suelo mientras hacia sus tareas pensaba -“ espero que lo haga bien, vamos Lisa no estés nerviosa si lo hicieras mal te lo diría Alex “-.
Mientras pensaba esto Alex estaba atendiendo a los clientes con una sonrisa de oreja a oreja y estaba muy pendiente de Lisa. Cuando terminó de atender a todo el público se acerco a Lisa y le dijo:
- ¿Te puedes quedar sola un momento? Me tengo que ir a meter dinero al cajero para pagar el alquiler del local- le dijo con una sonrisa y guiñándole el ojo.
- No lo único que no se utilizar la caja- se le sonrojo los mofletes.
- No te preocupes ya lo había pensado, pongo que esta cerrada la tienda y cierro la puerta, toma las llaves cierra y ahora cuando vuelva me abres ¿ok?- le dijo dándole las llaves.
- Perfecto, si que lo tenias planeado, pero vuelve pronto por favor- le dijo ya cerrando la puerta.
Cuando se fue cerré la puerta y me puse a limpiar el mostrador, justamente llamo un hombre alto, no muy mayor, con chaqueta negra, sombrero y empezó a llamar a la puerta muy violentamente.
- Señor esta cerrado vuelva usted mas tarde- lo dijo asustada.
- ¡Déjeme entrar tengo mucha prisa!- lo dijo borracho y cayéndose.
Lisa decidió irse a seguir haciendo sus tareas y pasar de ese hombre. Empezó a ordenar los papeles y los objetos que había detrás del mostrador cuando de repente se oyó un sonido muy fuerte y se levanto apresurada y muy asustada. Cuando ya estaba levantada vio a el hombre ese que hace un momento que estaba en la calle dando golpes en la puerta apuntándole con un arma blanca, intentó tranquilizarle pero era inútil así que pensó en que lo mejor seria estarse callada y quieta cuando justamente en ese momento el hombre se lanza contra ella para herirla y la hirió en el estómago. Lisa se quedo en el suelo taponándose la herida mientras que el hombre cogió lo que quiso y se marcho. Ella perdió el conocimiento y cuando despertó estaba en el hospital, vino el doctor y le contó lo que sucedió y le cuenta lo que le pasa cuando le a hecho las pruebas.
         - Lisa ¿estas mejor? Tienes mejor cara que esta mañana- le dijo mientras le miraba los ojos.
         - Si me encuentro mejor, que tal las pruebas ¿tengo algo?- le dijo con dolor en el estómago.
- Me alegro que se encuentre mejor, tengo una noticia mala y otra buena ¿cuál quiere oír primera?- lo dijo con un tono de esperanza.
- Primero la buena y luego la mala- lo dijo con voz temblorosa.
- Bueno la buena es que la herida del estómago se va curar aunque tardará, y la mala es que los análisis han dado que tiene usted SIDA- lo dijo con tono tembloroso y triste- ¿usted sabía de antes que tenia esa enfermedad?.
- No, no lo sabía- lo dijo medio llorando y muy preocupada.
- ¿Tiene algún antecedente que supiera usted?- lo dijo con esperanza de que no tuviera.
- No, bueno ahora que lo pienso mi madre es toxicómana, ¿ eso tendría que influir?.
- Lo lamento mucho, pero lo mas seguro es que te lo haya contagiado. Te haremos otro análisis para asegurarnos haber si es así- “ esperemos que no”- y si es eso tendremos que ver con que grado nos enfrentamos, pero no se preocupe esta con las mejores manos y te daremos la medicación que corresponde-.
- Muchas gracias de verdad, ¿me podría abrir un poco la ventana que me encuentro mareada?- lo dijo con tono de esperanza.
- Sí, pero se va a congelar que es invierno, bueno si tiene usted frío llama a la enfermera con ese aparatito y vendrá en seguida- lo dijo mirando los monitores y la bolsa de suero, le enseñó el aparto y se fue.



Robert es un chico de 19 años que esta estudiando bachiller de ciencias, un día le gustaría ser piloto de avión y viajar por todo el mundo. Vive en casa de sus padres y los fin des semana con sus abuelos, para cuidarlos porque la asistente social se tiene que ir a cuidar a otras personas mayores. Sus padres trabajan en la misma empresa de exportación y tienen que viajar algunos fin des semana.

Robert es un chico de pelo corto castaño, piel morena, sus ojos verdes pardos, su nariz un poco alargada, sus labios un poco gruesos. Tiene el cuello alargado, su tronco es musculoso y fuerte al igual que sus piernas.
Él esta muy contento porque ha llegado el invierno y le encanta la navidad. Esta muy nervioso porque llegue la Noche Buena, lleva todo el año esperando porque le encanta estar con la familia y pasar esas fiestas todos juntos y divertirse con ellos.
En el puente siempre esta impaciente por poner el árbol de navidad, aunque a veces le da corte poner el árbol porque ya es mayor para ello, pero a él le encanta y le da igual lo que le digan.
En las fiestas de vez de quedar con sus amigos se queda con su familia, pasa de todos sus amigos y solo piensa en la familia y esta siempre atento de que todo el mundo este a gusto y feliz. Piensa que en navidad todo el mundo debe estar contento, a gusto, feliz, sin discutir...

El día 7 de diciembre Robert se levantó, desayuno, estudio y luego por la tarde el solo se puso a poner el árbol con mucha ilusión, como si fuera un niño. Le llevó toda la tarde porque aparte de poner el árbol decoro toda la casa, quería que estuviese perfecto para que cuando llegarán sus padres sintieran el espíritu navideño.

El día 17 de diciembre Robert esta preparando la mochila para irse a casa de sus abuelos, justamente en ese momento suena el teléfono.
- Sí, dígame- lo dijo apresuradamente.
- Robert cariño, soy la abuela rápido y llama a la ambulancia. Hazlo rápido que tu abuelo esta tirado en el suelo, corre cariño- lo dijo asustada y llorando.
Él llamó a la ambulancia, cogió el abrigo y las llaves y salió apresuradamente hacia el hospital. Cuando llegó vio a su abuela sentada en la sala de espera llorando desoladamente y fue corriendo hacia ella para ver que ocurría.
-¡ Abuela ¡ ¿qué ha pasado? ¿ qué ha ocurrido? ¿cómo esta el abuelo?- lo dijo muy preocupado y abrazando a su abuela.
- ¡ Cariño! Pues estaba el abuelo viendo la televisión en el salón, yo estaba en la cocina y de repente oí un golpe muy fuerte, fui deprisa hacia el salón y estaba tirado en el suelo con la mano en el pecho- lo dijo llorando y echándose en el brazo de su nieto.
Salió la enfermera a llamar a los familiares del abuelo.
- Acompañarme por favor, visitaréis al doctor para que sepáis el estado de vuestro familiar- lo dijo calmada.
- Vale, abuela quédate aquí si quieres- lo dijo preocupado por ella.
- Sí cariño, cualquier cosa me lo dices- lo dijo llorando y muy preocupada.
Robert y la enfermera se fueron al despacho del doctor rápido para que la abuela no estuviera mucho tiempo sola. Cuando llegó él la enfermera se fue a ver a la abuela para ver como estaba de estado.
 - Buenos días doctor- le dijo mientras se apretaban las manos.
 - Buenos días joven, haber le quería decir que su abuelo a tenido un infarto y se va a quedar ingresado y en observación para ver como sigue su estado, pero se esta recuperando.
 - Vale muchas gracias ¿podemos verle?- le dijo preocupado y con esperanza.
 - Lo siento pero hoy no, mañana a la hora de la visita podréis verle, por cierto es de 16:00 hasta las 22:00- le dijo mientras le guiñaba el ojo.
 - Muchas gracias de verdad, bueno un placer conocerle- le dijo mientras cogía su abrigo y se estrechaban las manos.
Mientras que él se iba a buscar a su abuela iba con un nudo en la garganta e intentando no llorar por su abuela.
Cogió a su abuela y se fueron a casa, en el camino le contó todo lo que había hablado con el doctor.

Al día siguiente Robert y la abuela fueron al hospital a la hora de la visita que le dijo el doctor. Los dos estaban muy esperanzados por encontrar a su familiar en mejores condiciones de salud. Cuando llegaron fueron a Información para preguntar en que lugar se encontraba las habitaciones de observación.
- Buenos días ¿me podría decir donde se encuentran las habitaciones de observación?-
- Buenos días, sí en el segundo piso-
- Muchas gracias, vamos abuela es por aquí- dijo él mientras se cogía a su abuela por el brazo y dirigiéndose hacia el ascensor.
Cuando subieron al ascensor estaban muy nerviosos por ver como estaría él, cogió los informes para mirar  la puerta. Se abrió las puertas y se fueron los dos muy apresurados pero antes de llegar a la puerta Robert empezó a ralentizar una puerta antes que la de su abuelo. Había una chica acostada en la cama pálida casi moribunda, pero sus ojos brillaban con la poca luz de la ventana, estaba sola y se quejaba de frío, estaba como buscando algo. Robert sentó a su abuela un momento entró en la habitación y le dijo:
- Hola ¿ cómo te llamas? ¿te puedo ayudar a algo?- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola me llamo Lisa ¿y tu? Podrías cerrar la ventana por favor- dijo con un tono agradable.
En ese momento su aspecto mejoro un poco, sus mejillas cogieron un poco de color, sus ojos brillaron mas que nunca, sus labios tenían mas colorido.
- Encantado me llamo Robert, pero muchacha ¿como se te ocurre tener la ventana abierta en puro invierno?- dijo él con tono de animo y cerrando la ventana.
- Muchas gracias, porque estaba mareada y pensaba que con un poco de aire se me pasara, encantada- dijo ella incorporándose.
De repente se oye un llanto ahogado provenido del pasillo.
- Lo siento Lisa me tengo que ir que tengo a mi abuela esperando, nos veremos y un placer haberte conocido- dijo él acordándose de su abuela y volviendo a la tristeza. Se le había olvidado completamente de sus abuelos mientras hablaba con ella.
- No te preocupes ves igualmente encantada y espero verte- dijo ella ilusionada.
Lisa esta contenta en el momento que hablo con el se le había olvidado todos los dolores, el frío todo. Le había impactado los ojos verdes pardos, solo veía a él y a la nieve de atrás.

Robert cogió a su abuela y se fue a la habitación del abuelo. Estaba contento, se a quedado perplejo a ver aquella chica con esos ojos azules que con el reflejo de la nieve se le aclaraban más, con esos labios carnosos no muchos. En ese momento se le había olvidado todo solo estaba aquella muchacha guapa.
El abuelo estaba durmiendo, estaba con el suero e vena y con el medicamento que le habían dado se había quedado dormido.
Se terminó la hora de la visita pero solo se podía quedar un familiar y la abuela decía que ella no se iba de ahí hasta que su marido no estuviera en condiciones de irse a casa, entonces se quedó allí.
Robert se iba a ir a casa preocupado, se despidió se su abuela y de su abuelo ( aunque este estuviera durmiendo). Cuando pasó iba por el pasillo para dirigirse hacia el ascensor algo en su interior le recorrió y le impedía avanzar y le ordenaba que fuera a la habitación de aquella chica, se acercó.
- Hola otra vez ¿ que tal ahora? Jaja- dijo algo preocupado por ella.
- Hola jaja bien tranquilo, ¿qué tal tu familiar?- dijo ella con una gran sonrisa.
- Esta descansando y tu ¿estas sola aquí o ha venido algún familiar a verte y se ha ido?- dijo el sentándose en el sofá que hay y preocupado.
- No estoy sola no tengo ningún familiar cercano- dijo ella mirando a la ventana, viendo como caían los copos de nieve.
- Oh lo siento, ¿quieres que me quede con tigo? Aunque nos conocemos muy poco, pero no me importa de verdad así nos conocemos y estoy también vigilando a mis familiares- se lo dijo esperanzado y guiñándole el ojo.
- No si te quieres quedar pero estarás incómodo hay, que si no te quieres quedar no me importa de verdad- le dijo con una gran sonrisa.
Estuvieron toda la noche hablando, conociéndose y se hicieron muy buenos amigos. Durante un largo período estuvieron conviviendo y conociéndose.

El día 24 Robert le trajo un ramo de flores a Lisa para celebrar de que era Noche Buena y le trajo otro a su abuelo que se recuperaba favorablemente.
El día anterior a Lisa le habían echo otro análisis por lo de su enfermedad, le dijo el doctor:
- Lisa te voy a hacer un análisis para eso, tu tranquila verás como todo va ir bien- dijo él con seguridad para calmarla.
- Muy bien doctor ¿ cuando tendrá los resultados?- dijo impaciente.
- Mañana por la tarde por ser tú- dijo guiñándole el ojo.
Llegó el Doctor al día siguiente por la tarde y sacó de la habitación a Robert que estaba con ella para decírselo en privado.
- Lisa tengo los resultado- dijo con voz preocupada.
- ¿Qué sale Doctor?- dijo muy preocupada.
- Son malas noticias, tiene SIDA es un grado terminal tiene usted una semana de vida apresuradamente, también depende puede ser más o menos lo siento mucho es incontrolable- dijo con un nudo en la garganta.
- Vale Doctor gracias por todo lo que esta haciendo- dijo con los ojos encharcados.
- ¿Quiere que llame a alguien o algo?- dijo preocupado el Doctor.
- No gracias de todas formas- dijo ella con un nudo en la garganta a punto de llorar.
En el momento que salió el Doctor entró Robert preocupado.
- ¿Qué te ha dicho?- dijo muy preocupado.
- Nada que estoy mejor- dijo con una lágrima cayéndose por la mejilla.
- Y ¿ por qué lloras?- dijo el algo extraño.
-         De alegría jaja- dijo ella con un dolor en el corazón por haberle mentido.
Pasaron la Navidad y Noche Vieja juntos. En Noche Vieja estaba con la copa llena de uvas y mirando la televisión y esperando los dos enamorados que llegue las doce para poder tomar las uvas juntos.
Sonaron los cuartos y luego la grandes campanadas, sonaron las doces y se comieron las uvas los dos mirándose los dos a los ojos y soñando con un mundo ideal.
Cuando terminaron de tomar las doce uvas Lisa se encontraba mal decía que estaba mareada y se tumbo pero primero beso a Robert se tumbo y le tapo con la sábana para que no tuviera frío. Tenia sueño se acostó y se durmió, Robert se asusto porque no veía que su pecho se elevaba debajo de las sábana por la respiración, se acerco y puso su oído en su pecho y no oía nada, rápidamente llamó al Doctor y a las enfermeras y llegaron enseguida le tomaron el pulso, no tenía y se lo comunicaron a Robert.
Él estaba destrozado porque la amaba y apoyo su cabeza en el pecho del cuerpo de Lisa y empezó a llorar, pero no entendía de que murió porque nadie se lo había dicho hasta que llegó a la conclusión de mirar el informe de la chica que se encontraba en los pies de la camilla.
Leyó todo y se quedó sin aliento durante unos segundos, pero no se lo podía creer. Lo único que le queda es lo poco que queda de la Navidad y disfrutar lo poco que pueda con ese pensamiento.

FIN
Espero que os haya gustado.

martes, 6 de diciembre de 2011

DENTRO DE POCO...

Hola blogueros siento mucho escribir poco pero dentro de poco os pondré un pequeño relato que estoy preparando y espero que os guste y que comentéis,( si no es mucho pedir ) espero que os guste.
Un saludo